Hoy por hoy es bastante raro encontrar algo innovador en la industria del videojuego y más aún si nos embarcamos en el mundo de los juegos de móviles los cuales tienden a repetir conceptos e ideas unos con otros. Pero de vez en cuando se puede hallar algo que rompa esta monotonía, algo realmente fresco, The Laser Way viene a ser justamente eso un juego para móviles que consigue desmarcarse del resto ofreciendo una experiencia única, simple pero divertida y desafiante. A simple vista puede parecer otro título más del montón y difuminarse entre la abrumante oferta de juegos sea en Play Store como en App Store, sobre todo teniendo en cuenta lo sencillo de su presentación, pero como dice el refrán no hay que juzgar un libro por su portada (ni a un juego).
Este título combina puzles con elementos de plataformas, haciendo hincapié principalmente en la resolución de acertijos, en él controlamos a un pequeño robot llamado Will, que debe escapar del laboratorio llegando a la salida de cada nivel. La premisa es de lo más elemental, pero donde el título se pone complejo es en el desarrollo de niveles, cada uno de ellos nos presenta un puzle a resolver y actualmente cuenta con un total de 172 así que nos propone un desafío bastante largo.
Mecánica
El esquema de controles es simple e intuitivo: un botón para movernos a la derecha, otro a la izquierda, botón de salto y tocando la pantalla podemos dibujar estructuras con nuestro láser, las cuales deberemos utilizar para avanzar de nivel capturando un orbe azul. El primer tipo de láser que tendremos crea estructuras con la forma que hayamos dibujado las cuales responden a la física, caen y se balancean tal como lo harían en el mundo real. A medida que avancemos iremos obteniendo distintos tipos de láser cada uno con sus características, algunos se suspenden en el aire, otros desaparecen con el tiempo, los hay tambien que alteran la gravedad, etc.
Cada nivel nos presentará un desafío a resolver y se irán volviendo más complejos cada vez, los primeros muy básicos nos ayudan a familiarizarnos con los conceptos elementales de la mecánica. Los niveles posteriores se van volviendo más difíciles y comienzan a incluir diversos obstáculos, áreas rojas en donde no podemos utilizar nuestro láser, plataformas móviles, torretas, trampas y un largo etcétera que dificultará cada vez más nuestro camino.
Dinámica
Nuestro objetivo consiste en guiar a Will hasta el orbe azul para avanzar de nivel, en los primeros escenarios nos bastará con dibujar una barra que al caer podamos utilizar de puente entre una plataforma y otra. O utilizar nuestro láser para construir alguna rampa o escaleras rudimentarias, pero a medida que el juego comienza a incorporar nuevos obstáculos los niveles se van complejizando. Poco a poco nuestra experiencia se irá volviendo más cerebral y menos automática, en este juego el ingenio y la capacidad de resolución son claves.
Sin lugar a dudas el mayor punto fuerte del juego está en el desarrollo de niveles, cada uno plantea un desafío a resolver en donde nuestro ingenio será clave, aunque de vez en cuando también podremos tirar de reflejos y por qué no de nuestras habilidades en parkour. Personalmente soy bastante malo para los puzzles y en más de una ocasión para poder completar el nivel he construido estructuras de lo más rocambolescas y esa es parte de la gracia del juego. Si bien cada nivel está planeado para ser resuelto de una forma determinada en muchos casos podemos variar las formas y direcciones de nuestro láser llegando a resoluciones propias. Un detalle que me ha encantado es que en el selector de niveles podemos ver las estructuras con las que hemos superado los niveles anteriores, como una especie de galería.
Las formas y usos del láser irán limitando nuestra libertad a la hora de crear estructuras, en los primeros niveles simplemente tendremos que controlar no agotar la carga del láser, pero más adelante nos toparemos con desafíos que limitan la cantidad de usos del mismo. Estos escenarios sí que están más atados a la estrategia original con la que fueron desarrollados y aquí nos viene bien el sistema de pistas. Si tenemos dudas de cómo avanzar en un determinado nivel podemos activar una pista que nos muestra parte de la respuesta, para ello debemos ver previamente una publicidad, el juego es gratuito así que resulta comprensible que adopte algún sistema de ingresos mediante publicidad.
Además de estas publicidades que se muestran solo si no nosotros lo indicamos, cada tanto nos aparecerá algún anuncio antes de comenzar el nivel. En mi primera toma de contacto con el juego hace una semana tardaba varios minutos hasta que se activará con lo cuál no llegaba a romper la dinámica del juego. Esta semana al retomar mi partida para preparar esta review he notado un incremento en la frecuencia con que estos anuncios aparecen, no sé si esto se deba a que se ha reducido el tiempo de espera entre uno y otro, o simplemente se activa cada cierta cantidad de intentos en un mismo nivel. Al encontrarme ahora en niveles más avanzados, me toca reintentar más veces cada escenario y puede que esto sea lo que provoque un aumento en la frecuencia, igualmente esto es algo que sus creadores pueden modificar a los largo del tiempo para que se ajuste de la mejor manera posible. También existe la posibilidad de eliminar los anuncios por completo realizando un pago de 3 euros a través de la aplicación.
Estética
El apartado gráfico del juego es simple pero funcional, con una estética de dibujos animados de ambientación futurista en donde predominan los tonos azules y celestes, con fondos básicos que no distraen al jugador. Considero que este enfoque es de lo más correcto, el título tiene una representación visual clara y limpia que pone el foco en la jugabilidad que es justamente donde destaca. Los contrastes son claros y es fácil de detectar dónde está cada cosa, en ningún momento llega a ser confuso, además al no rebosar de recursos innecesarios el juego corre perfectamente en móviles de cualquier gama.
