Sin lugar a dudas la rivalidad entre SEGA y Nintendo fue uno de los grandes hitos en la historia de los videojuegos y esta competencia no se limitaba exclusivamente al campo del hardware y de los juegos en sí, sino también al ámbito publicitario. En la década del noventa SEGA of America dio vida a una campaña publicitaria de lo más agresiva en la que no solo se metía con su rival de forma implícita sino que lo hacían de forma directa, incluyendo su nombre de marca e imágenes de la competencia, algo impensable a día de hoy.
En este contexto da comienzo una campaña de lo más provocativa que terminó siendo conocida como “Genesis does” siendo su slogan principal “Genesis does What Nintendon’t” cuya traducción aproximada sería algo como “Genesis hace lo que Nintendo no”. Estos anuncios estuvieron presentes en infinidad de publicaciones gráficas de la época y también en comerciales televisivos, siendo uno de los más recordados el que hace referencia al “Blast Processing” de SEGA. Dicho término no es más que una estrategia de marketing que hace referencia a la gran diferencia en la tasa de refresco del procesador de la 16 bits de SEGA el cúal duplica al de su rival, uno de los pocos apartados de hardware en el que SEGA salió ganando.
Puntualmente en este comercial se podía ver una carrera entre un auto de drag con una SEGA Genesis y un TV moderno, y del otro lado un SUV antiguo con un televisor igual de viejo y una SNES, haciendo referencia a la lentitud de la consola de Nintendo en comparación a la de SEGA.
SEGA vuelve a atacar a Nintendo con su “Blast Processing”
Recientemente SEGA ha retomado su ofensiva contra su antiguo rival en una publicidad de cara al lanzamiento de Sonic Racing: CrossWorlds que tendrá lugar el 25 de septiembre de este año. Obviamente la referencia a su rival Mario Kart World ya no es tan directa y utilizan una captura de video pixelado para mostrarlo, aunque queda por demás claro de qué “otro juego de carrera” están hablando. En esta versión modernizada ya no se incluyen consolas, ya que no tendría sentido, pero una vez más SEGA corre en un auto de drag con una pantalla moderna, mientras su rival va en una caravana vieja y desvencijada con un TV de plasma, lo cúal ya se considera antiguo y desfasado a día de hoy. Un curioso e inteligente guiño al pasado que nos ha robado una sonrisa y más de un recuerdo a los que tenemos edad suficiente para recordar aquella rivalidad que experimentamos décadas atrás.
